VOS

Ni vos me buscas, ni yo te encuentro.

Ni vos me extrañas, ni yo te pienso.

Ni vos me esperas, ni yo desespero.

Ni vos me peleas, ni yo te enfrento.

Ni vos me odias, ni yo te detesto.

Ni vos me amas, ni yo te quiero.

Antonella.

martes, 18 de mayo de 2010

Aún hoy...




Él se alejaba lento y doloroso, sin mirar atrás la dejaba atrás, ella en cambio quedó inmóvil, sentada en ese banco llorando en silencio, sabía que su vida ya no iba a ser la misma, sabía que con él se iban sus más profundos sueños.

Permaneció por horas allí, pensando en él, en su historia, en las cosas que juntos vivieron, en lo que pudo haber sido y había dejado escapar.

No lograba quitar de su mente las últimas palabras que él dijo, fue herirle el alma para luego intentar sanar su corazón, partió diciéndole que ya no era feliz a su lado pero pidiéndole que no fuese jamás a olvidarse de él.

Como podía ser que no notara que él era el motivo de su despertar, que era por quien cada día luchaba, cómo él le pedía que no lo olvide cuando ella no podía dejar de tenerlo presente, cómo podía él no ser feliz con ella cuando su felicidad escapó tras su partida.

¿Cómo puede doler tanto el no corresponder el amor y aún así aferrarse cada vez más?, ¿cómo seguir tras lo que ya no tiene remedio, eso que no quiere cambiar ni sabiendo que de otro modo puede mejorar, por qué estancarse en lo fácil, por qué no probar, por qué no luchar, por qué siempre el camino rápido si sabemos que termina antes de empezar?.

Aún después de tres años ella sigue esperándolo, sigue fantaseando con su vuelta, con toparse por casualidad frente a él, con poder descubrir algún día en sus ojos ese brillo que dejaron nublar, aún hoy ella espera su regreso, a su primer amor, para amar como la primera vez...
Antonella